Un BLOG en español al servicio de la Francmasonería adogmática y del Gran Oriente de Francia
viernes, abril 27
Primero de Mayo: Francmasones en el Père Lachaise
jueves, abril 26
Logia Mozart (G.O.D.F.): "Forces Ocultes" y la eterna conspiración


miércoles, abril 25
Más sobre una sentencia judicial en Asturias y la libertad de conciencia
Continuando con las referencias aparecidas en medios de comunicación relativas a la noticia sobre la que ya hablábamos en el día de ayer, reproduzco hoy el apunte que he localizado en la página de la Radio Televisión Pública de la Comunidad asturiana, RTPA.
Felgueroso consigue que el TSJA le permita incluir en su testamento la petición de eutanasia
martes, abril 24
Una batalla por la libertad de conciencia

El Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) reconoce a la ex alcaldesa y abogada de profesión, representada en este caso por el letrado Ricardo Fernández, su legitimidad para plantear el recurso a la eutanasia o suicidio asistido, siempre condicionado a la legalidad de esas opciones en el momento de su aplicación. Condicionamiento que ya incluía Felgueroso en su petición inicial de 2008. «Coincidimos con la recurrente que dicha instrucción, condicionada a lo que resulta de la legalidad vigente en su momento, no constituye ilegalidad alguna sino sometimiento a la norma y, por otra parte, que los conceptos de eutanasia activa e incluso suicidio asistido son términos suficientemente claros y explícitos para conocer qué se quiere expresar con los mismos», se indica en la resolución de la Sección Tercera de lo contencioso-administrativo del TSJA. La sentencia hace mención, como plantea Felgueroso en su recurso, a que esa posibilidad sí existe en otras comunidades autónomas. En concreto, en Madrid.
El hecho de que la petición planteada en el documento por Paz Fernández Felgueroso sobre la aplicación de la eutanasia fuera «contraria a la legalidad vigente» fue el argumento utilizado por la Consejería de Salud y Servicios Sanitarios en la resolución de enero de 2010 para desestimar a Felgueroso la solicitud de inscripción de documentos de instrucciones previas, cuya tramitación se había iniciado el 18 de diciembre de 2009. En estos momentos, Felgueroso estaba al frente del gobierno del Ayuntamiento de Gijón en representación del PSOE y socialista era también el Gobierno autonómico con Ramón Quirós como responsable de la Consejería de Salud.
La Consejería de Salud también incluyó entonces en su negativa el hecho de que hubiera un error formal en el proceso al presentar el documento en el registro general del Principado y no en el registro específico de la Consejería. «Yo entiendo que se podía hacer, pero eso es algo formal y a mí me interesa el fondo del asunto», indicaba ayer la abogada.
Felgueroso no se quedó de manos cruzadas y planteó un recurso contra esa decisión de la Consejería de Salud, que volvió a ser desestimada por el organismo autonómico en marzo del año 2010. La -entonces- alcaldesa de Gijón contestó con un recurso de alzada donde volvía a hacer hincapié en el carácter condicional de esa cláusula de su testamento vital. El 5 de mayo de 2010, con informes previos del servicio de inspección de Prestaciones y Servicios Sanitarios y la intervención de la sección de Asuntos Jurídicos de la Secretaría General Técnica, se volvió a desestimar su inscripción. Fue a finales de ese año cuando el proceso da el salto al ámbito judicial que ahora se acaba de sustanciar con una resolución pionera en Asturias.
sábado, abril 14
Guy Arcizet en la prensa francesa del día de hoy

No es la primera vez que reproducimos traducida una noticia de la Charente Libre. Lo hacemos de nuevo en el día de hoy para referirnos a la última entrevista a Guy Arcizet aparecida en la prensa coincidiendo con las actividades organizadas por las logias de Angulema. Se ha ocupado también de la noticia otro medio al que también hemos recurrido otras veces, Le Sud Ouest, de cuyo contenido dejamos aquí el correspondiente enlace.
Francmasones: un gran maestro con las primeras logias de Angulema
En su visita a la Charente, el gran maestro del Gran Oriente de Francia, primera obediencia de Francia, responde a las preguntas sin tapujos.
¿La última visita de un gran maestro del Gran Oriente de Francia a la Charente? "Fue hace por lo menos treinta años", según nos dicen los francmasones que reciben a Guy Arcizet (Foto de Phil Messelet).
Desde ayer (1) el número uno de la primera obediencia masónica francesa (50.000 personas) visita a los hermanos del departamente, 300 repartidos en seis logias.
¿Por qué la francmasonería continúa optando por la cultura del secreto?
Guy Arcizet. La cultura masónica no es la del secreto, sino la de la discreción. Implicarse en la masonería no es sino una iniciativa íntima y hacer pública la pertenencia una opción personal. Tampoco hay que ceder a la tiranía de la transparencia. Édouard Glissant [el poeta de la Martinica] aboga por el "derecho a la opacidad".
La francmasonería tiene la imagen de ser una influente red ¿Fantasía o realidad?
La francmasonería sí es una red. Pero se trata de una red humanista. En ningún caso una red oculta, perversa o manipuladora. No es difícil encontrar entre quienes se implican en ella a políticos, empresario o personas que de un modo u otro intervienen en la sociedad. Pero quienes entran en masonería con la ambición de manipular la opinión o buscar votos, pierden el tiempo.
¿Se ha recibido a los candidatos a las elecciones presidenciales en la sede del Gran Oriente?
De los diez candidatos siete respondieron a nuestra invitación. Nicolás Sarkozy nos comunicó que, en el momento en que se lo habíamos pedido, no era candidato y que no podía venir. No hemos invitado a Marine Le Pen al tener en cuenta la teoría del complot judeo masónico que sigue pregonando el Frente Nacional. En cuanto a Philippe Poutou, no sabíamos que era candidato en el momento en que nos decidimos a organizar estos grandes debates.
La francmasonería asociada a los "negocios" ¿Fantasma también o realidad?
Es el hueso en la sopa o la china en el zapato: Es cierto que ha habido masones que han tomado el camino de las derivas financieras, para algunos quasi mafiosas. Hay que tener en cuenta que la masonería es una sociedad y que en consecuencia no todo el mundo es perfecto. Tampoco, y cito a título de ejemplo, lo es la Iglesia. Pero quienes se acercan a la masonería con la pretensión de "hacer negocio" debe saberlo: Se les busca, se les encuentra y son excluidos.
Dos nombres han oscurecido durante mucho tiempo la imagen de la francmasonería de Angulema: Omar Bongo [el expresidente del Gabón fue iniciado en el Gran Oriente e Angoulême en 1965] y Jean-Michel Boucheron [antiguo alcalde socialista, iniciado y expulsado también en Angulema]...
Bongo ¿fue iniciado aquí? [mira a los masones presentes que asiente con la cabeza y luego responde con tono irónico] ¡Bravo hermanos! Boucheron ¿fue inicado y expulsado aquí? [los mismos vuelven a decir «sí»] Se hizo lo correcto expulsándolo.
(1) En el día de hoy, Guy Arcizet será acogido por Michel Gourinchas en Cognac (11h). Habrá un encuentro con la juventud en el centro social de Crouin (14h), y luego participará en una conferencia que tendrá por título «Por una Europa humanista» en La Salamandre, en Cognac (15h30).
lunes, abril 9
El buen trabajo

Mediada la década de los cuarenta es un hecho cierto que Europa, agotada y desangrada por dos conflictos bélicos casi consecutivos -el último de ellos totalmente devastador-, albergó una reacción política e intelectual que quiso que aquella historia nunca más volviera a repetirse. La reacción fue muy diferente a lo sucedido tras el fin de la Gran Guerra, donde se engendró entre los vencedores un sentimiento a caballo entre la venganza y la revancha, que preparó el camino a la expansión de las dictaduras y por ende al siguiente fratricidio. El planteamiento existente al concluir la Segunda Guerra Mundial con la derrota de los totalitarismos auspiciados por las potencias del Eje e iniciarse la era atómica, permitió, a título de ejemplo, el alumbramiento de la Organización de Naciones Unidas; los primeros pasos de una cooperación económica que daría lugar a la Unión Europea; o el surgimiento de todo un entramado jurídico de tratados en los que el ser humano se convirtió de nuevo en el centro de atención, generalizándose tanto la expresión como el uso de concepto jurídico "derechos humanos".
El Gran Oriente de Francia no fue ajeno al proceso. Los trabajos a que nos venimos refiriendo repasan el desarrollo de varios Conventos de posguerra que nos permiten conocer cuál era el estado de ánimo en el momento; cómo se encaró valientemente la situación y se recuperó el paso perdido; cómo de nuevo volvió a hablarse de laicidad en un paisaje marcado por la reconstrucción.

El trabajo de Mauricio Javier Campos nos habla de eso y de cómo se volvió a soplar sobre las brasas. Así he podido encontrarme con el discurso certero de Francis Viaud, que ejerció la dirección de la Obediencia durante una década una vez que la Gran Maestría quedó restablecida en el año 1945. Le había precedido antes de la catástrofe otra gran figura en la historia del Gran Oriente de Francia, Arthur Groussier.

Resulta interesante ver cómo se fue recuperando el pulso y cómo llegó a reivindicarse en las reflexiones colectivas el valor de la utopía, útil como nunca para seguir caminando -recordando a Eduardo Galeano-. Los francmasones se pronunciaron en aquel momento en contra del beneplácito final dado por la comunidad internacional a la dictadura del general Franco; y llegaron a soñar incluso con una República Universal; una República de pueblos habitada por seres humanos ajenos a cualquiera de los abismos que los dividen, ya sean fronteras, culturas, religiones, ideologías... Una gran República regida por los valores que habían inspirado a la propia Masonería desde su nacimiento; una República con una lengua común, el Esperanto... No puedo evitar recordar aun hoy el discurso sostenido por tantos Talleres del Gran Oriente de Francia, que continúan cultivando esta mirada universalista y reproduciéndola a través de sus intervenciones en Conventos más recientes y alejados de aquel tiempo de tribulación.
Desde que di mis primeros pasos en esta organización he creído en una Masonería con los pies pegados al suelo. No comparto la visión excesivamente esotérica con que en ocasiones, tanto en América como en Europa, se viste la acción de esta entidad. No comparto los tintes pseudomágicos ni pseudoreligiosos con que se colorea una supuesta esencia de la Masonería y, en consecuencia, no puedo imaginarme ni a Bolivar, Allende o Ramón y Cajal sentados en su Taller, reflexionando sobre las consecuencias de la última alineación planetaria, sobre el significado hondo y profundo de alguno de los símbolos pertenecientes a alguno de los recónditos grados descubiertos en quién sabe qué misterioso texto, o entonando una murmuración a modo de rezo. Me quedo -y es parte de mi identidad masónica- con la acción permanente, prudente o decidida según el caso, pero acción al fin y al cabo. Me quedo con eso que Ludovic Marcos llama "Humanismo de combate", algo que comparte, por lo que vengo leyendo, Mauricio Javier Campos, preocupado también por hacer reaparecer con su labor el trabajo de aquella Masonería adogmática que hubo un día en su Argentina natal;

Tengo la virtud de no olvidar. Sirve por un lado para no tropezar tres veces en la misma piedra (dos, con los tiempos que corren, resulta inevitable); por otra parte me permite ejercer como bien nacido, gratitud mediante. Así las cosas resulta que ésta de ahora era una nota pendiente desde hace algún tiempo, pero presente machaconamente en mi memoria. En ella recomiendo la lectura de diversos artículos de un autor argentino muy apreciado cuya obra ya ha aparecido en otras ocasiones en Memoria Masónica; en ella quiero además darle las gracias teniendo además la certeza de que no soy el único que comparte este sentimiento en España y más allá.
Artículos firmados por Mauricio Javier Campos a los que hacemos referencia en este texto:
1) Los Grandes Orientes de Francia y Bélgica, de las cenizas a la acción
2) Visiones peligrosas de la Masonería francesa. Los conventos de 1946 a 1952